Nombre: Aisha
Apodos: negra
Apodos: negra
Edad: 5 años
Fecha de llegada: 27 de julio de 2004
Cumpleaños: 27 de julio
Significado del nombre: "vida" en árabe
Motivo del nombre: elegí un nombre que fuera más sencillo para pronunciar que uno japonés, para que fuera más fácil para mis abuelos. Ni bien la subimos a casa, en lo que estaba puesto en televisión mencionaron el nombre "Aisha" y ese quedó!
La historia de Aisha empezó en julio de 2004. Unos meses antes había muerto Kait, nuestra perra por 14 años, que en ese momento vivía en casa de mis abuelos. Era la única mascota que le quedaba a mis abuelos, por lo que todos, particularmente mi abuela, estaban muy apegados a ella. Tanto así que luego de su muerte, cuando llamábamos para ver como estaba mi abuela, ella nos decía toda llorosa que había estado en la tumba de la "gorda" (así era su sobrenombre y la habían enterrado en el fondo de su casa) toda la tarde "hablando con ella".Un día volvíamos de hacer los mandados con mi mamá cuando vimos a la chica del negocio de abajo de nuestro edificio (un vivero) con un cachorrito. Nos acercamos a preguntarle si era suyo ya que era super bichera también y cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dijo que no, no era suyo sino que se lo acababan de tirar en una caja de flores y que no sabía que hacer con él porque ella ya tenía 3 perros. En ese momento nos miramos con mi mamá y dijimos a la vez: "¡Para la abuela!". Y así fue, la agarramos y la subimos al departamento, pensando cómo le íbamos a decir a mi abuela que esa cachorrita era para ella, ya que dos días después era su cumpleaños y teniendo en cuenta que había dicho la famosa frase "no quiero más perros".
Fue muy gracioso porque estábamos desesperadas por contarle a alguien lo que "teníamos", pero no nos podíamos comunicar con nadie!!! Hasta que por fin pudimos hablar con mi tío (hermano de mi mamá que vive con mis abuelos) y vino a casa a verla. Lo otro gracioso fue que nadie quería hacerse cargo del regalo, todos decían "yo las dejo en la casa y me voy, no quiero que se la agarren conmigo".

Supuestamente íbamos a esperar hasta el cumpleaños de mi abuela para dársela, pero no nos aguantamos y ese mismo día a la tarde se la llevamos a mi abuela. Estacionamos el auto y la llamamos desde afuera para que fuera a buscar su regalo, el cual lo tenía yo en una canastita con un moño y un juguetito. No les puedo explicar la cara de mi abuela cuando la vió, se llevó las manos a la cara sin poder creerlo, la agarró a upa y simplemente se puso a llorar... la negrita la abrazaba y le daba besitos, como diciendole "acá estoy, vine para hacerte feliz, no llores". Definitivamente estaban hechas la una para la otra.
"La negra", como le decimos cariñosamente es la luz de los ojos de mi abuela, si le sacaran a su "muñeca negra" como le dice siempre y la perra se vuelve loca, creo que se nos moriría. Le permite hacer cosas que nunca le permitió a otros perros y cuando hace frío duerme en la cama en el medio de ella y mi abuelo. Si escucharan como habla mi abuela de Aisha! Se le cae la baba!! Estamos segurísimos que Kait le mandó a Aisha a mi abuela para que no estuviera triste por su partida... así son los animales de leales.





Al hacerlo, vi a una gatita (en principio pensé que eran dos, pero tengo tan buena vista que lo que pensé era un segundo gatito, en realidad era una rama de árbol ¬¬) diminuta que enfilaba para cruzar una transitada avenida. Obviamente, previo aviso a mi mamá que estaba en el baño, con Hotaru bajamos corriendo las escaleras, yo tratando de calzarme inútilmente, por lo que preferí dejar tiradas las zapatillas en las escaleras.




Todo iba bien hasta que de a poco notamos que Sora casi no podía caminar, solo caminaba lo imprescindible y siempre se apoyaba en una pared para mantenerse en pie. Cuando el veterinario la revisó nuevamente vio que tenía su muñón en carne viva y hasta se le veia el hueso!! A la pobre santa seguramente le dolía muchísimo! Su veterinario tomó la decisión de operarla y cortarle un poquito más su patita, así ya no le molestaba. Y tengo que decir que desde esa operación la vida de Sora cambió 200%. Ahora no solo camina normalmente sino que corre como cualquier otro gato y se trepa por todos lados!!









