Nombre: Sora
Apodos: Sorita, Cachito, gata-camionero
Apodos: Sorita, Cachito, gata-camionero
Edad: 7 años
Fecha de llegada: febrero de 2003
Cumpleaños: 12 de febrero
Significado del nombre: "cielo" en japonés
Motivo del nombre: no hay motivo en sí, simplemente siempre me gustó cómo sonaba esa palabra y pensé que podría ser un precioso nombre!
Todo comenzó de casualidad cuando vi un anuncio en una lista de correos donde pedían adoptando para una gatita de 45 días a la que le faltaba una patita. Siempre había querido adoptar un animalito con una "discapacidad" (por llamarlo de alguna manera) y por esas cosas de la vida me pareció que este animalito era el indicado. Se lo dije a mi mamá y aceptó al instante, así que nos pusimos en contacto con la señora que la tenía. Pero claro, ella vivía en Capital y nosotros no teníamos auto... ¿cómo íbamos a hacer?
Como no quería perder la adopción, ya que según nos dijo no es muy común que alguien quiera adoptar un animalito "así", la trajo en micro desde Capital hasta La Plata. Mi mamá dice que nunca se va a olvidar la primera vez que vio a Sora en esa cajita, toda llena de caca y con unos ojazos enormes que la miraban.
La mujer nos contó que ella trataba de hacerse cargo de un galpón abandonado lleno de gatos, que era una colonia enorme y que los otros gatos maltrataban a Sora, por eso quería sacarla cuanto antes de ahí. Cuando la revisamos notamos que era como que le faltaba solo el piecito, ya que tenía el resto de su patita.
Cuando su veterinario la revisó nos dijo que ni de casualidad tenía 45 días, gracias que llegaba al mes de vida!! Además de super flaca estaba descalcificada, tenía las patitas de adelante totalmente arquedas!
Todo iba bien hasta que de a poco notamos que Sora casi no podía caminar, solo caminaba lo imprescindible y siempre se apoyaba en una pared para mantenerse en pie. Cuando el veterinario la revisó nuevamente vio que tenía su muñón en carne viva y hasta se le veia el hueso!! A la pobre santa seguramente le dolía muchísimo! Su veterinario tomó la decisión de operarla y cortarle un poquito más su patita, así ya no le molestaba. Y tengo que decir que desde esa operación la vida de Sora cambió 200%. Ahora no solo camina normalmente sino que corre como cualquier otro gato y se trepa por todos lados!!
Al principio Sora era muy muy tímida, tanto con nosotras como con los extraños, pero desde hace un tiempo estamos notando que está mucho más socializada. Ahora cuando viene alguien a casa ella también se acerca a pedir caricias! Eso nos pone más que felices.